LAS MANOS DEL DIRECTOR

LAS MANOS DEL DIRECTOR

Un profesor muy reconocido en el pueblo era amante de la caza, un día invitó a cenar al director del colegio de donde trabajaba. Entonces decidió que lo mejor sería ir a cazar algo para la cena. Salió al bosque y después de algunas horas  volvió con 2 palomas  y se las dio a la cocinera para que las preparara. La cocinera empezó a prepáralas y como olía también empezó a probarlas y como no eran tan grandes cuando se dio cuenta se las había  acabado en un instante.

Mientras tanto llego el director y como tenía tanta hambre que entró directo a la cocina y lo primero que vio fue un cuchillo largo y muy afilado, eso le llamo mucha la atención y decidió preguntar a la cocinera:

-          ¿Para que utilizan este cuchillo largo y afilado?

En ese momento la cocinera  tuvo una genial idea…

-          Es un secreto.

-          ¿Pero qué cosas hace con esto el profesor? – volvió a preguntar el director.

-          Pues… para que le corte las manos….

-          Dios mío – dijo el director.

El director salió corriendo de la casa asustado por la noticia. Llego el profesor y al no ver a su jefe pregunto a la cocinera:

-          ¿Aun no llega el director?

-          Profesor!!! No va a creer lo que paso – dijo la cocinera- agarro las dos palomas y se fue corriendo como un loco.

-          Eso no puede ser y tanto trabajo que me costó cazarlas.

El profesor salió rápidamente a la calle y pudo verlo a lo lejos corriendo.

- ¡No te lleves las dos! ¡Déjame aunque sea una! - le gritó el profesor.
- ¡Ni hablar¡ ¡Ni una ni dos!  - contesto el director mientras escondia las dos manos.

PÁJARO AZUL

PÁJARO AZUL

Ángel Gabriel  ya había acabado exitosamente  la primaria y estaba a punto de iniciar la secundaria, para eso sus padres decidieron que lo mejor sería  remodelar su habitación. Quitaron varios juguetes  que tenía desde que era un bebe, y con ellos se iba parte de su infancia, a Ángel no le hizo mucha gracia la decisión de sus padres y se opuso lo mas que pudo para evitar que le quiten todos sus juguetes, pero todo fue en vano. Al menos dejen un poco – les dijo mientras veían como se los llevaban.  Él sabía muy bien que pronto no tendía la necesidad de tener juguetes pero estaba seguro que aun no era tiempo. Ahora en su habitación tenía un escritorio para que haga sus tareas y una computadora personal. Se acostó sobre su cama  y  le pidió a Dios:

-          Diosito por favor yo ya no quiero vivir con mis padres, quisiera que me conviertas en pájaro para irme volando.

-          ¿Estás seguro de lo que pides? -  pregunto Dios.

-          Si, si quiero – respondió  Ángel Gabriel.

-          Pero solo será por  2 horas – dijo Dios – y después me dices si quieres quedarte así para siempre.

-          Acepto - respondió  el niño.

De pronto, se convirtió en un pájaro azul y salió volando por la ventana. Se sentía libre, sin preocupaciones de nada y volaba más y más alto. De pronto un águila apareció y lo persiguió queriendo devorarlo, pero  pudo esquivarlo. Entonces volaba más bajo y apareció un perro que empezó a perseguir, pero también pudo dejarlo atrás. Cuando intentaba regresar se perdió y tardo mucho en encontrar el camino, pero al final llego a casa y se así se pasaron las dos horas y Dios le dijo:

-          ¿Estás seguro de querer ser un pájaro para siempre?

-          No, ya no quiero  - respondió el niño – quiero regresar a ser un niño.

-          ¿Espero que hayas aprendido la lección? – dijo Dios.

-          Si gracias ya aprendí.

De repente Ángel se despertó, todo había sido un sueño. Rápidamente fue a buscar a su mamá y le dijo:

-          Mami he pensado que tal vez no sea tan mala idea tener una mesa para poder hacer las tareas del cole y aprender más cosas, sé que se preocupan por mí y estoy de acuerdo con las decisiones que ustedes tomen.

-          Yo también he estado pensando – dijo su mamá -  Creo que buscaremos la manera de colocar tus juguetes en la habitación y tienes razón no hay la necesidad de quitarte todo. Para lo próxima decisión tomaremos encueta tu opinión.

-          ¡Genial, mamita! -gritó Ángel Gabriel lleno de alegría.

Cuando Ángel volvió a su habitación dijo:

-          Gracias, Diosito, por dejarme comprobar que para volar libre tengo que aprender todavía muchas cosas y que yo solo corro muchos peligros y que necesito mucho más de lo que pensé de mis padres.

Ese día Ángel comprendió que debe  confiar más en sus padres, en las decisiones que ellos toman, porque siempre lo hacen pensando en su bien y que no deben tener prisa por crecer. Deben tener más paciencia y obedecer a sus padres mientras sean pequeños.

AHORA SIGUES TÚ

AHORA SIGUES TÚ

Eran las tres  de la mañana, cuando me desperté al escuchar golpes en la puerta de la casa y que llamaban a mi papá, mi padre se levantó y fue a ver de quien se trataba. Era don Anselmo, el presidente de ronda campesina y algo le pedía a mi padre, como no escuchaba bien me levante sin hacer ruido y me acerqué un poco más a escuchar lo que hablaban:

-          Me acaban de avisar – decía don Anselmo – tenemos que ir…

-          Esos fumones deben ser – dijo mi papá – creí que los tombos no los dejarían libres.

-          Han jurado vengarse - dijo don Anselmo – si la justicia nos da la espalda, demostrémosle quienes somos.

-          Siempre lo mismo para los pobres, - dijo mi papá - ¡avisa a los demás!

Mientras mi mamá hablaba con don Anselmo, mi padre se vistió cogió su binza y su escopeta y se fue con mi hermano mayor. Pronto se hizo de día y la noticia se propagaba por todo el pueblo, habían matado a dos ronderos en cerca de la quebrada de Timaruca. Orlando, el hijo de don Anselmo, yo, y un grupo de amigos  fuimos a ver. Al llegar había mucha gente estaba la policía que impedía que se acerquen a los cadáveres, todas las rondas sectoriales, el Padre y mucha gente. La policía no quería que la ronda se acercara y en más de una oportunidad se dieron puñetazos, el único sensato era el cura que era el mediador de paz. Policía desgracia y corrupta gritaba el gentío.

Después de que levantaran los cadáveres, varios ronderos y fueron a la comisaría de San Ignacio  a denunciar el hecho, pero no fueron bien recibidos. Todo estaba clarísimo, hace algunos meses atrás la ronda de Chilique  capturó a cinco ladrones, justo con las manos en la masa, después de aplicar la ley rondera los entregaron a la policía y esta después de dos días los liberó. “Los malditos de Tinaruca”, así se hacen llamar, juraron vengarse de los ronderos y ya lo estaban haciendo. La policía sabía bien esto y solo ante la prensa manifestó su apoyo las comunidades ronderas, dijeron que seguirán investigando, pero fuera de prensa les daba la espalda. Después de sepultar a los compañeros de mi padre, al día siguiente apareció un letrero en la puerta de la casa y decía “ahora sigues tú”.